Sedentarismo, el principal responsable de la obesidad

Durante años se ha sostenido que la causa principal de la obesidad es el excesivo consumo de calorías. De ahí la creencia generalizada de que la clave para bajar de peso es comer menos. No obstante, un reciente estudio señala que el sobrepeso está más asociado con la falta de ejercicio que con la dieta en sí. En otras palabras, la inactividad física, más que el consumo calórico, puede ser la primera responsable de la obesidad.

El análisis corrió a cargo de un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford, el cual tomó como base los resultados de diversas encuestas de salud llevadas a cabo en Estados Unidos entre 1988 y el año 2010 a nivel nacional. Los expertos contabilizaron más de 90,000 entrevistados y  establecieron que el ejercicio ‘ideal’ equivalía a más de 150 minutos por semana o 75 minutos en caso de que éste fuera vigoroso. En dicho periodo de tiempo, las encuestas mostraron un claro incremento tanto en los índices de obesidad como de inactividad física, pero no en el número de calorías consumidas en promedio por la población.

“Lo que más nos impresionó fue la variación en los niveles de actividad física”, subraya el profesor y médico, Uri Ladabaum, cabeza del estudio publicado en The American Journal of Medicine. “Para nuestra sorpresa, además, el número de calorías consumidas al día no cambió de modo significativo.”

Los números son alarmantes: el porcentaje de mujeres que reportaron no realizar ninguna actividad física pasó de 19% en 1988 a 53% en el 2010, mientras que el porcentaje de hombres inactivos pasó de 11% a 43% en ese mismo lapso. La tasa de obesidad también aumentó, de 25% a 35% en mujeres y de 20% a 35% en hombres.

“Nuestros hallazgos apoyan la noción de que el ejercicio y la actividad física son dos factores determinantes en el desarrollo de la obesidad”, advierte Ladabaum. Para Pamela Powers Hannley, editora de The American Journal of Medicine, estos descubrimientos son una señal de alarma. “La recomendación de 30 minutos diarios de actividad física ya no es suficiente”, anota. “Hoy por hoy, se requiere un cambio más profundo. No basta con decirle a la gente que haga ejercicio. Es necesario trabajar conjuntamente con empresarios, comunidades y gobiernos locales para fomentar estilos de vida más saludables entre la población.”

Fuente:

Ladabaum, Uri et al. Obesity, Abdominal Obesity, Physical Activity, and Caloric Intake in U.S. Adults. The American Journal of Medicine